CESAR ESPINOSA:
HISTORIAS DE TRAICIONES EN EL PRD.
Víctor Manuel Cruz
Roque
Como
dice el popular personaje de las comedias televisivas, El Chavo del Ocho, a Cesar
Morales Espinosa, aspirante a la dirección estatal del PRD en la entidad, le
ocurre eso de “sin querer queriendo”. Y así, el sospechado recurrente de la
alta traición para lograr sus fines y propósitos políticos, con su proceder
está haciendo exactamente lo que en el discurso condena: está propiciando aún
más el divisionismo al interior del partido del Sol Azteca en la entidad.
El
imberbe muchacho se inició en el ámbito de la política estudiantil al interior
de la Facultad de Derecho de la UNACH en San Cristóbal de las Casas, y desde su
época de estudiante ya le empezaban a brotar prominentes unas y colmillos que
evidenciaban su futura personalidad, siempre dispuesta al servilismo, porque
cree firmemente que el fin justifica los medios, aunque estos estén salpicados
de felonías e ingratitudes, antivalores que le son normales en su proceder.
Este
personaje se inicio en los sinuosos caminos de la política como “gua-cho-ma” de
Omar Molina Zenteno, actual subsecretario de gobierno para la zona norte de la
entidad, a quien por razones que no vienen al caso mencionar terminó
traicionando. (Mordiéndole la espalda como sucede en la fábula de La Rana y El
escorpión de Esopo, por la razón de que, como lo dijimos en la entrega anterior
es parte de “su naturaleza”).
Durante
la campaña de proselitismo de Juan Sabines Guerrero, logró incrustarse como
integrante del CDE que en ese entonces lideraba Carlos Esquinca Cancino, y fue
ahí donde hizo “migas” con Carlos Navarrete y Miguel Barbosa, quienes en ese
entonces se encontraban aquí en calidad de mercenario y sirviendo de tapete
para lo que ordenara el repudiado ex mandatario estatal.
En
esos tiempos, el tema dominante era la búsqueda de equidad en las
representaciones populares, y por azares de la necesidad que se tenía de que la
fórmula encabezada por Carlos Esquinca para la diputación federal, se requería de
una suplente femenina. Fue ahí donde “entró” al quite Olga Luz Espinosa
Morales, actual presunta directora general del CECYTECH—Centro de Estudios
Científicos y Tecnológicos del Estado de Chiapas.
Ella,
la hoy funcionaria educativa, fue tan
solo una “juanitas” de las catorce que idearon los tres principales partidos
políticos para engañar a las autoridades federales, bajo el acuerdo de que una
vez obtenido el triunfo, las damas incrustadas como escaparates debían
renunciar y dejarles el espacio a las cabezas de fórmula.
En
varias partes del país funcionó la estrategia, pero en el caso de la dupla
Carlos Esquinca-Olga Espinosa, la segunda se negó a renunciar y con esto se
consumó la traición a la palabra empeñada.
Fue
el hermanito de la fémina ya convertida en diputada federal el que urdió la
negativa de renuncia y convenció al ex gobernador Sabines de que le eran más
eficientes sus servicios que los que le podía otorgar Esquinca, quien se pasó
todo el sexenio en calidad de apestadito. Hasta aquí la historia que retrata la
animadversión mutua que sostienen ambos—Carlos y Cesar--que en momento dado
estuvo a punto incluso de llegar a las descalificaciones personales y a los
golpes, como buen lenguaje de entendimiento entre los dos.
Posteriormente
y gracias a su habilidosa facilidad de engatusamiento, Cesar Espinosa decidió
apoyar otro proyecto y para lo cual consiguió la candidatura a regidor en la
fórmula que impulsaba el PRD, pero que terminó perdiendo ante los tribunales
federales. Pero esa, como dice la Nana Goya, es otra historia.
Cesar Espinosa a
escena.
A
este individuo se le instituyeron procesos de expulsión acusado de traicionar
los estatutos del PRD y de apoyar fórmulas contrarias en el terreno electoral,
pero la protección de la que gozó por parte del equipo político perredista que
cobijó a Juan Sabines lo protegió siempre por la evidente condición de que era
y sigue siendo uno de los suyos.
Ahora
que la hermana finge ser la directora general del CECYTECH, es a tras bambalinas
el que decide qué y cómo se hacen las cosas en ese subsistema educativo. Las
acusaciones son de diversos matices: van desde que utiliza los recursos y los
bienes de ese esquema educativo para sus fines políticos, e incluso se habla
que llega como todo un perdona vidas a las instalaciones de esa
infraestructura, para lo cual ha acondicionado sus propias oficinas en el 5º
piso del inmueble.
De
aquel muchacho desparpajado no queda nada, pues denota soberbia y
autosuficiencia insultantes, siempre protegido por guaruras y un séquito de
ayudantes que le complacen sus caprichos. Es pues, un muestrario de altivez y
soberbia.
Dirigencia del PRD,
su obcecación.
Con
estas cartas de presentación, ahora Cesar Espinosa busca afanosamente la
presidencia del CDE del PRD, y lo hace en calidad de representante en Chiapas
de la corriente Alternativa Democrática Nacional que lidera ex senador Héctor
Miguel Bautista López, la segunda en representatividad entre los perredistas.
Para
ello, recientemente vino a nuestro estado el Secretario de Organización del CEN
del PRD Omar Ortega Álvarez, quien prácticamente presentó al multi-mencionado
como el más firme prospecto para liderar a este partido y con el escenario
inmediato de las elecciones intermedias cuyo proceso inicia en octubre próximo.
Por
cuestiones de espacio nuevamente abordaremos el tema en otra entrega.
(Continuará)
EN CONCRETO.
Demagogia
celestial.
El
Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, ha solicitado a los
integrantes de la clase política, a los gobernantes de todos los niveles, que
no realicen campañas anticipadas sino que se dediquen a trabajar para erradicar
la pobreza en nuestro estado.
El
inusual llamado que hace el representante de la iglesia católica, de fondo
tiene razón, porque si lo que sucede ya llegó a la percepción de esa
institución no precisamente promotora de la justicia social, es porque
efectivamente algo sucede y llegó el momento de atender el llamado, no porque
lo diga el alto jerarca del clero, sino porque existen leyes que efectivamente
limitan esa movilidad a destiempo que genera zozobra y escozor político.
No
tomar la pobreza como bandera política ni jugar con ella, dice el prelado, y
con sus aseveraciones definitivamente no descubre el hilo negro ni inventa el
agua tibia, sino que se trata de una exigencia que mantiene la sociedad y debe
ser el compromiso de todo servidor público, que dicho sea de paso, es parte de
la filosofía teológica de la iglesia humilde, salvadora de almas y cobijadora
de necesitados que se supone son los pasos heredados de aquel que murió
crucificado y pereció en el calvario del sufrimiento.
El
patriarca espiritual reitera que “los recursos no deben ser desviados para
promover la imagen personal de algunos personajes públicos”, en clara alusión a
muchos que, con diversos pretextos y motivos, se publicitan y se presentan como
santones de la decencia, la honestidad y el decoro, cuando en realidad solo
muestran el tamaño y las fauces de sus ambiciones políticas desbordadas.
Pide
que los recursos públicos se utilicen para el bien común, y es aquí donde
habría de preguntarle al orientador de ovejas descarriadas si no se mordió la
lengua, o y si su receta no se trata de un acto de circunstancias precisamente
propagandísticas, porque la iglesia católica y en general todas las
congregaciones religiosas, no se caracterizan precisamente por su indulgencia
con los pobres y desamparados de la tierra, que con la promesa de recibir su
recompensa allá en el cielo, se les manipula inmoralmente, sin recato, sin
pudor y sin un ápice de vergüenza.
Tiene
razón el Arzobispo Fabio Martínez Castilla, pero lo que expresó queremos
escucharlo en el contexto del marco jurídico que nos rige, es decir, de parte
de las instituciones establecidas para esos fines.
Al
representante de Pedro aquí, se le conmina para que actúe en consecuencia allá,
porque como bien reza la sabiduría popular: en boca mentirosa, la verdad sale
dudosa, porque si no es así, solo se trata de una especie de demagogia
celestial.
APUNTES.
Desde
este espacio deseamos a nuestros lectores que
pasen felices y emotivas vacaciones. No olvide que la precaución es la
fórmula idónea para cuidarse y cuidar a los suyos.
Es
todo, gracias.