Fredy López Arévalo
Hoy martes 21 de
octubre del 2014 comenzó la desbandada de alcaldes en Chiapas. Algunos para
escalar a otra posición, por ejemplo, una candidatura a diputado local o
federal, otros por ajustes de cuentas, y unos más por "tentones" de
los dineros del pueblo.
Y sostengo que hoy
martes comenzó la desbanda o el ajuste de cuentas, porque hoy mismo, por
ejemplo, el Congreso del Estado aprobó la solicitud de licencia presentada por
el Miguel Sánchez Díaz, presidente municipal de Bochil.
Es el primero, y en
la cola se encuentra también el presidente municipal de Yajalón, Alfredo Pinto
Aguilar, quién busca así allanar el camino a su hermano Jorge Pinto Aguilar,
aspirante a gobernar ese municipio. Es público que trabaja desde hace por lo
menos dos años para ese propósito.
El único obstáculo
legal es su propio hermano, el aún hoy presidente municipal constitucional de Yajalón,
quién solicitará al Congreso del Estado, en breve, el permiso correspondiente
para separarse del cargo.
La ley es clara en
ese sentido: limita a los familiares de hasta tercer grado de consanguinidad,
pero especifica que la ley aplica si se trata de un edil en funciones. Una vez
separado del cargo, se evade este precepto.
O como dice el
refrán popular, "muerto el perro se acabó la rabia".
En lugar del alcalde
de Bochil fue designado Francisco Díaz Sánchez, quien se desempeñaba como
sindico propietario, para que asuma el cargo de presidente municipal sustituto.
Y son muchos más los
ediles que al igual que Alfredo Pinto Aguilar, alcalde de Yajalón, dejarán el
cargo de aquí a enero del 2015, para subirse al carro electoral de la primera y
tercera semana de julio de 2015.
No es el caso de
Bochil, me dice el diputado Guillermo Toledo Moguel, del PVEM, y quién se
encargó de elevar a la máxima tribuna de Chiapas la iniciativa de desafuero de
Miguel Sánchez Díaz.
El edil de Bochil
prácticamente fue defenestrado, destituido de manera fulminante y por
unanimidad, y se le atribuye probable peculado por varios cientos de millones
de pesos.
El propio Toledo
Moguel, ex alcalde de Cintalapa y actual diputado por el PVEM, sostiene que el
destituido presidente municipal de Bochil ya había abandonado sus funciones en
el Ayuntamiento desde hacen por lo menos cuatro meses.
Otra fuente del
Congreso local asegura que el edil de Bochil, del PVEM, había presentado
solicitud de licencia con antelación y por cuenta propia, aduciendo motivos
personales, y que luego quiso recular... por eso el cese fulminante de ayer, y
la versión posterior de que podría fincársele responsabilidades administrativas
y penales.
Una fuente del
propio poder Legislativo externó que la Contraloría y la Secretaria de la
Función Pública del estado detectaron -según versión extraoficial- más de 20
obras públicas inconclusas.
Bajo ese ángulo, y
esa versión, que se puede considerar extraoficial, el ex edil de Bochil es
probable candidato a vestir el uniforme color caqui que distingue a los
huéspedes del hospedaje más tenebroso de Chiapas, el penal de mediana seguridad
de El Ámate, en Cintalapa de Figueroa, y no de una candidatura a diputado
estatal o federal, como por ejemplo podría ser la solicitud de licencia del
edil de Chilón, Leonardo Guirao, líder estatal de la Fundación Chiapas Verde, y
muy probable candidato del PVEM a diputado federal por el Distrito Electoral
Federal 01, con cabecera en Palenque.
Esto luego de que el
propio alcalde de Chilón anunció que muy probablemente rendiría su segundo y
último informe de gobierno municipal, el pasado 16 de octubre.
"Quehaceres
muchos, amistades sinceras pocas, grandes momentos personales muy escasos hoy
quiero participarte de la alegría que me embarga, al poderte invitar de manera
sincera a presenciar MI SEGUNDO Y QUIZAS MI ULTIMO INFORME DE GOBIERNO
MUNICIPAL acto que tendrá verificativo este dia jueves 16 de octubre a las 9:30
am en el local que ocupa el auditorio municipal de mi municipio Chilón, Chiapas.
Por tu distinguida asistencia mil gracias atte. Lic. Leonardo Rafael Guirao
Aguilar".
Sea cual fuere la
suerte del ahora ex edil de Bochil, su decapitación envía un mensaje al resto
de los alcaldes "tentones" de Chiapas (te hablan Francisco Martínez
Pedrero, el alcalde corrupto e inútil del PRI en San Cristóbal de Las Casas).
El mensaje es más
que claro, más aun tratándose de un edil del partido gobernante, el PVEM, como
es el caso del decapitado ex edil de Bochil.
Es decir, lejos de
debilitar o golpear al PVEM, el desafuero de Miguel Sánchez Díaz advierte que
en Chiapas no hay intocables ni protegidos, así sean de casa. Por lo menos es
la visión que comparte el propio líder del PVEM en Chiapas, Fernando
Castellanos Cal y Mayor, quien sostiene que la destitución del ahora ex alcalde
verde de Bochil fortalece al propio PVEM en ese municipio.
"Nos fortalece,
es el peor alcalde que tenía el verde en el estado", sostiene en
entrevista telefónica.
"Ahorita ya hay
un nuevo respiro para el PVEM en Bochil", agrega.
Aun así persiste el
rumor de que Miguel Sánchez Díaz buscaba ser candidato a diputado federal pero
por el Partido del Trabajo (PT), por lo que ya había solicitado permiso al
Congreso del Estado de manera voluntaria, y fue entones que su cabeza fue
colocada en la guillotina.
Eso abre otra
interrogante: ¿Se trata entonces de un ajuste de cuentas?
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