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jueves, 20 de noviembre de 2014

BRÚJULA POLÍTICA//El nefasto Harvey; las truculencias.

El nefasto Harvey; las truculencias.
Víctor M. Cruz Roque
Estas son las razones por las cuales, el diputado federal Harvey Gutiérrez Álvarez NO debe ser designado rector de la UNACH. Lo anterior, a propósito de sus pretensiones y de la contaminación que su presencia, en calidad de prospecto, genera al proceso de auscultación que lleva a cabo la Junta de Gobierno.
1.-Proyecto gerencial, no de liderazgo.
La UNACH no es una empresa, es una institución al servicio de los chiapanecos. La visión comercial que posee de la educación, contraviene las definiciones de universidad pública con sentido de servicio y vocación social. Harvey Gutiérrez Álvarez, logró amasar su cuantiosa fortuna explotando la necesidad educativa de miles de jóvenes deseosos de superación. Lo hizo a través de la franquicia privada Universidad Valle del Grijalva y otras filiales, convertidas en un emporio con presencia en las principales ciudades del estado e incluso en Centroamérica.
Para él, la educación es una S.A. de capital aumentable aprovechando las circunstancias y las carencias que el estado posee para atender la creciente demanda de instituciones públicas. Ve a la educación como un negocio lucrativo en base a la necesidad. La tendencia lógica que adquiriría la UNACH sería hacia el conservadurismo económico. Esa es su formación, a esos intereses responde.
Harvey Gutiérrez Álvarez mide la calidad educativa por la denominación de los billetes, de las monedas; no producto del aprovechamiento y la eficiencia académica y las óptimas condiciones para hacer un proceso efectivo de enseñanza-aprendizaje.
2.-Espacio de poder, no de servicio.
El también presidente del Consejo Directivo del Instituto de Administración Pública del estado de Chiapas, invierte los esquemas de socialización e inclusión de bases de apoyos legítimos provenientes de la comunidad universitaria—estudiantes, maestros, investigadores, trabajadores--que le ayuden a concretar sus aspiraciones.
En vez de ello, busca afanosamente y con tufo autoritario e impositivo, que la decisión para convertirse en rector provenga de círculos de alto poder.
No es casualidad que en plena etapa de la auscultación que hace la Junta de Gobierno, Gutiérrez Álvarez haya organizado una conferencia cuyo disertante es nada más y nada menos que el Coordinador de la Fracción parlamentaria (PRI) a la cual pertenece en la Cámara de diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, de quien espera sea el que “palomee” e influya en la decisión final.
De acuerdo a su lógica, el dedo beltronista puede más que la simpatía y aceptación de quienes integran la comunidad universitaria. Ello es un atentado a la incipiente y endeble estabilidad que hoy se vive en la UNACH. Harvey Gutiérrez Álvarez sería un agente de explosión de inconformidades en su contra.
Esta misma dinámica unipersonal es la que lo hizo, primero diputado local y después federal, que por cierto fue con el cobijo e impulso del ex gobernador Juan Sabines Guerrero.  El representante del distrito IV con cabecera en Ocozocoautla, ve en la UNACH un espacio de poder, no de servicio.
El ahora también prominente empresario hotelero, además de diputado federal no posee sentido de servicio a sus representados, pues solo le importan los canales mercadológicos para seguir acrecentando su fortuna, por lo que para él la UNACH solo sería un botín, una aventura más de esas que le han procreado bienestar personal, diametralmente opuesto al espíritu de servicio académico, intelectual, de investigación, promoción de la cultura, el humanismo y las libertades, tal y como se concibe que debe ser una Universidad de carácter público como la UNACH.
3.-Traicionaría ideales de Velasco Suárez.
La certera frase del Dr. Manuel Velasco Suárez, ex gobernador y fundador de la UNACH, en el sentido de que: “El hombre vale por lo que sirve, no por lo que sabe y menos por lo que tiene”, es una premisa ubica en su justa dimensión a Gutiérrez Álvarez.
Harvey sólo se ha servido de los chiapanecos; no posee brillantez académica ni intelectual, pero sí ha acumulado es mucho poderío económico y con ese capital acude para que se le designe rector de la UNACH. Quiere comprar ese espacio, adquirirlo con valor monetario, adornar su ego patrimonial.
El Dr. Manuel Velasco Suárez nos dejó un legado humanista, Harvey pretende colgar en su solapa un distintivo humanoide, donde todo se compra y se vende, hasta la dignidad universitaria.
40 años después de su creación producto de la visionaria percepción del ex gobernador, otorgarle la rectoría de la UNACH a Gutiérrez Álvarez, sería un retroceso y un acto mediante el cual se conculcaría el espíritu progresista de Velasco Suárez.
4.-Enemigo de las libertades…y de la ley.
Gutiérrez Álvarez es la antítesis del rectorado que necesita la UNACH. El ambiente nacional se encuentra crispado producto de los eventos ampliamente conocidos por todos. Tema aparte.
La sola presencia de Harvey Gutiérrez Álvarez en el gobierno interno de la UNACH, alentaría la polarización y los choques de intereses, incendiaría las aulas universitarias.  
Como todo empresario es enemigo del sindicalismo—y la UNACH posee dos que dan equilibrio a las relaciones con los trabajadores, académicos y administrativos.
Como rector (propietario) de la Universidad Valle del Grijalva, el Sr. Álvarez se opuso terminantemente y reprimió a varios maestros que trataron de formar una organización sindical que los protegiera de los abusos ahí cometidos contra ellos.
Su anticonstitucional proceder y no es circunstancial: para él, todo tiene un valor monetario y de influyentismo político: lo hizo al reprimir a humildes campesinos del Ejido Luis Espinosa, municipio de Tecpatán, de donde es originario, que se opusieron a que fuese nombrado presidente de la asociación ganadera local de ese lugar, con el único propósito de beneficiarse con proyectos para su rancho “Dos Estrellas”, en ese mismo municipio y del cual es propietario.
Tan es proclive a violentar la ley, que impuso ¡a su yerno! Eliseo Maheda, ex secretario de turismo sabinista, como su propio suplente en la diputación que actualmente ostenta. Para Harvey eso de la equidad de género vale lo mismo que un billete de tres pesos. 
5.-Protagónico, estrafalario, zafio.
¿Qué seriedad se le puede dar, y peor si sus afanes son dirigir la que llamamos nuestra Máxima Casa de estudios?
Con evidentes dificultades para articular básicas palabras, pocos, muy pocos creen que la actitud de insolvencia académica que demuestra Harvey realmente corresponda a los cartones y títulos que dice ostentar.
Además, conocido con el mote de “Guicho Domínguez”, en comparativo por el personaje de televisión que muestra costosas joyas y presume estrafalarias prendas, Harvey Gutiérrez Álvarez inició desde hace ya varios meses una intensa campaña mediática para posicionarse en el ánimo de la opinión pública como el rector que necesita la UNACH.
Así lo consta en revistas de corazones y espectáculos; así lo pavonea en los círculos de poder y ese es su tema favorito en los privados salones del Hotel Hilton de su propiedad—construido en el sabinato y del que se afirma que el verdadero propietario es el ex gobernador.
6.-Que se le investigue: clamor.
El inusual crecimiento económico que obtuvo Harvey Gutiérrez Álvarez al amparo de sus complicidades con el ex gobernador Juan Sabines Guerrero, que incluso lo ubican con negocios en varios países centroamericanos, acrecienta el clamor de que se le cometa a una rigurosa investigación judicial. Se sospecha que es uno de los prestanombres del ex mandatario y nadie cree que la vida de virrey que lleva se circunscriba a los poco más de 140 mil pesos que recibe como diputado federal.
¿Ese es el prototipo de rector que necesita la casa de estudios superiores que tiene como lema “Por la conciencia de la necesidad de servir”?.
APUNTES.
El zafarrancho sucedido en el Hotel Hilton, durante la conferencia dictada por el diputado federal Manlio Fabio Beltrones, registra un culpable: Harvey Gutiérrez Álvarez. Él, por su falta de tacto y sensibilidad para organizar un evento en plena efervescencia política y universitaria. Su protagonismo fue concebido como una provocación por parte de la comunidad estudiantil. Ahora, que se atenga a las consecuencias y no intente culpar a otros de su obcecación desmedida.
Es todo, gracias.
Sígame en Twitter: victormanuelcru

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