Vinicio Portela Hernández
SALVADOR, EL ENAMORADO DE LA SSPC
La
vida personal de los servidores públicos, en verdad, que a los periodistas nos
vale un cacahuate, pueden hacer lo que se les antoje, pero cuando
utilizan sus cargos con fines propios eso es un tema para retomarlo y darlo a
conocer.
En
la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana hay muchas historias de
amasiato, tantas que se debería de armar un chismógrafo de lo que se
cuenta en los pasillos de esa institución, donde hay un chisguete de
poder hay acoso laboral, aún cuando la autoridad patrialcal quiera
disfrazarlo de conquista, la gran mayoría de las chicas son presionadas para
dar favores de sus jefes a cambio de privilegios y conservar sus
trabajos.
El
pasado viernes, 14 de noviembre, Jaqueline Alejandra Barrios Lazos y su pareja
sentimental José Mauricio Bermúdez Gutiérrez, protagonizaron una pelea, que
llegó a la agresión física de ambos, esto hubiese sido una desafortunada pelea
entre parejas, lamentable y condenable desde cualquier punto de vista.
Sin
embargo Jaqueline Alejandra es Secretaria Privada de Salvador Hernández
Aguilar, Secretario Particular del Titular de la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana y por él fue que inició la disputa entre la pareja, ya que
José Mauricio le encontró unos mensajes en su equipo celular a su novia
provenientes de su jefe, lo cual llevó a que se diera la pelea.
Al
parecer, en la noche de ese viernes, todo había quedado en tranquilidad entre
las parte sin embargo esta historia daría un vuelco donde el tráfico de
influencias lo llevaría hasta los tribunales.
Para
el sábado, ya más serenos los jóvenes, iniciaron el día con sus actividades
cotidianas, para la media mañana Jaqueline Alejandra Barrios le envía un
mensaje a Mauricio Bermúdez para que la fuera a buscar a la Universidad Valle
del Grijalva. Antes de las 3:00 de la tarde, el joven acude a la institución
educativa y ambos viajan en un vehículo sobre el Bulevar Belisario Domínguez,
al llegar a la altura de la Universidad Valle de México se le empareja un
automóvil Tiida, sin placas de circulación, quien con el sonido de sirena de
patrulla, les indica que se estacionen, este venía acompañado de una camioneta
sin insignias de corporación policiaca, quienes cerraron el paso y descendieron
de ella ocho elementos que portaban trajes color negro y del vehículo compacto
dos más vestidos de civil, 10 supuestos agentes, estos últimos fueron
los que se acercaron a la pareja y le pidieron a Bermúdez Gutiérrez que
descendiera del carro y que los tenía que acompañar ya que tenían conocimiento
de una denuncia por maltrato en su contra y que no pusiera
resistencia “porque ellos solo cumplían con instrucciones”.
Los supuestos policías
lo llevaron indebidamente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana, en un lugar llamado por los uniformados como El
Aguacate, ya que como he denunciado desde este espacio ahí es donde le dan agua a
los detenidos para que declaren, donde lo incomunicaron quitándole su equipo
celular.
Mauricio
Bermúdez estuvo esperando varios minutos, hasta que se presentó ante él Daniel
Cerrillo Huerta, director de la Unidad de Inteligencia de la SSPC, quien en
tono prepotente amenazó en varias ocasiones al detenido, diciéndole: “ahora sí
que no te la vas a acabar, te metiste con Jakie ¿no?, sí eres machito dime con
quién de todos te la quieres partir”. Y no solo eso, llegó a asegurar: “te vas
arrepentir, te esperan unos buenos años puto y más vale no hacerla de a pedo
porque a toda tu familia nos las pasamos jodiendo, no sabes ni con quién te
metiste”. Al terminar Carrillo Huerta le propinó una bofetada a Bermúdez
Gutiérrez.
Luego
de pasar casi dos horas en El Aguacate el detenido fue puesto a
disposición de Roxana Natarén López,Fiscal Especializada en Sistema Procesal
Acusatorio, de la Fiscalía Especializada en Protección de los Derechos de las
Mujeres. Quien le leyó sus derechos y dejó asentado que por el tipo de infracción
podía obtener el beneficio de la caución a fin de llevar su proceso en
libertad.
Sin
embargo, y luego de obtener una llamada con el Secretario Particular del
Titular de la SSPC, Salvador Hernández Aguilar, la Ministerio Público negó ese
derecho al detenido y lo retuvo ilegalmente hasta el día lunes, esto con el
argumento de que los agentes aprehensores, que pertenecen a la Unidad de
Inteligencia (UI) y del Escuadrón de Rescate y Operaciones Especiales (EROE),
aseguraron en su parte informativo que Mauricio Bermúdez, al ser detenido,
golpeaba a Jaqueline Alejandra y por la flagrancia prestaron el auxilio a la
mujer, lo que no corresponde a la realidad y quisieron encuadrar un delito de
violencia familiar y lesiones.
Actuando
con dolo y mala fe, la Fiscal Roxana Natarén, puso a disposición del Juez de
Control a Bermúdez Gutiérrez hasta el día lunes, cuando se cumplió el término
de las 48 horas. Y al iniciar la audiencia de contro la autoridad
jurisdiccional se dio cuenta de la violación de garantías de las cuales fue
víctima el imputado y, apegados a derecho, lo dejó en libertad.
Lo
que pudo ser solo una disputa doméstica entre una pareja de concubinos se
trasformó en una cadena de corruptelas y tráfico de influencias, donde se
encuentra involucrado Salvador Hernández Aguilar, Secretario Particular del
Titular de la SSPC, quien tomándose atribuciones puso a en marcha el aparato de
seguridad pública a fin de forjarse una venganza personal en contra de Mauricio
Bermúdez Gutiérrez, por la agresión que sufrió Jaqueline Alejandra Barrios.
Y
creo que es por demás decirlo, pero en este momento no es importante sí
Hernández Aguilar tiene una relaciónafectuosa con su Secretaria Privada,
lo que hay que destacar que este personaje utilizó la fuerza del Estado para violentar
las garantías de una persona, a quien detuvieron ilegalmente, la incomunicaron,
le inventaron un delito, le negaron el derecho a la fianza y lo privaron de la
libertad por dos noches.
Y
de quien podría ser el responsable de un delito ahora es la víctima de un
servidor público que no le tembló la mano para ordenar una venganza en contra
de la pareja de su subordinada.
Pero,
también es de miedo, pensar que el Director de Inteligencia de la SSPC, Daniel
Cerrillo Huerta, proceda como verdugo por disposición de Hernández Aguilar,
para amenazar y golpear a un detenido, pues hay una duda razonable de que este
personaje actúa de esta forma consuetudinariamente, ya que si este es su
accionar al tener un presunto responsable de un delito no grave que se puede
esperar de sus técnicas para sacarle una declaración a uno que esté
por una violación grave. Pero hay que conocer el curriculum de Cerrillo Huerta
quien fue acusado de homicidio, aproximadamente hace unos tres años, pero de
ese tema daré cuenta en otra entrega.
Y qué decir de
Roxana Natarén López, Fiscal Especializada en Sistema Procesal Acusatorio,
de la Fiscalía Especializada en Protección de los Derechos de las Mujeres,
quien actuó por consigna de Salvador Hernández Aguilar y que por ello un
presunto responsable queda en libertad, cuando en Chiapas se pugna por la no
violencia contra las mujeres. La titular de esta Fiscalía, Adriana Rebollo
Nucamendi tendrá que iniciar una investigación exhaustiva del actuar de su
Ministerio Público a fin de que no existan carpetas de investigación
tendenciosas que favorezcan algunas de las partes y que sus Representantes
Sociales actúen con forme a derecho y no bajo consigna.
Así
mismo, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Jorge Luis Llaven
Abarca, tendrá que iniciarles procedimientos administrativos a su Secretario
Particular, Salvador Hernández Aguilar y al Director de la Unidad de
Inteligencia, Daniel Cerrillo Huerta, así como a Carlos Manuel Calvo Martínez,
encargado de la Escuadrón de Rescate y Operaciones Especiales, quienes
participaron en la detención ilegal de Mauricio Bermúdez, así como de la
privación de la libertad, su incomunicación y la invención de un hecho
delictuoso que no existía.
Sé,
de buena fuente, que Llaven Abarca desconocía de esta acción ilegal de sus
subordinados, pero sí deja pasar esta acción que violenta los derechos humanos
se estaría convirtiendo en cómplice.
Cabe
hacer mención que los familiares de Bermúdez Gutiérrez estuvieron buscando la
asesoría de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y nunca los
encontraron, ya que era fin de semana de asueto y no dejaron personal
laborando.
Me
aseguraron que hablaron insistentemente al teléfono de guardia (9611205933), al
número del Director de Quejas, Amadeo Nango Lara (9611332262) y en ninguno de
ellos contestaron, por lo que se sintieron desprotegidos. Por esta omisión
pidieron la intervención del Ombudsman Juan Óscar Trinidad Palacios a fin de
que el personal de la CEDH cumpla con sus responsabilidades “ya que aún cuando
son días no laborados las autoridades violentas garantías y ellos no están para
atender a la ciudadanía”, señalaron.
Salvador
Hernández Aguilar movió todo el aparato se seguridad pública para proteger, indebidamente,
a su Secretaria Privada. Jaqueline Alejandra Barrios Lazos pasó de ser víctima
a victimaria, si hubiera optado por la vía legal en estos momentos se estaría
contando la historia de una víctima más de violencia y de a exigencia de
aplicar el estado de derecho para ella, pero jefe y subordinada prefirieron la
corrupción y el tráfico de influencias para vengarse y no para buscar la
justicia que brindan las leyes locales.
Estamos
a poco más de 14 meses para que la oralidad en los juicios esté instituida en
todos los órdenes de la ley y todavía se siguen instaurando prácticas como esta
que violenta flagrantemente los Derechos Humanos y las garantías de los
ciudadanos y este no es el camino para la justicia con servidores públicos que
se favorecen con el poder que ostentan sus responsabilidades.
Terminé
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